Nuevos mapas para la cooperación y el desarrollo
Beijing.–La IV reunión ministerial del Foro China-Celac, que tuvo lugar el pasado martes en Beijing, concluyó con una certeza: América Latina y China han creado un nuevo mapa basado en la cooperación para el desarrollo.
¿Cuál ha sido el camino que ha conducido a estas transformaciones en infraestructura, comercio, intercambio cultural, por solo poner algunos ejemplos?
A medida que los países latinoamericanos han buscado diversificar sus relaciones globales, la colaboración con el país asiático se ha vuelto fundamental para el avance sostenible.
Los nexos se han visto facilitados por el respaldo de China al multilateralismo y al sistema de organizaciones internacionales, esenciales para el diseño e implementación de estrategias encaminadas al progreso.
Así lo había descrito el presidente Xi Jinping hace diez años: «El Foro China-Celac es una novedad. Para que este plantón se convierta en un árbol frondoso es imprescindible el cuidado primoroso entre ambas partes».
Los resultados confirman que el árbol ha crecido, propiciando el surgimiento y la consolidación de múltiples proyectos. La iniciativa de la Franja y la Ruta ha sido una de los más visibles. Más de una veintena de países de la región forman parte de esta plataforma y diez han suscrito planes de colaboración específica con el gigante asiático.
Acortando las distancias existentes, China se ha convertido en el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe, y el mayor socio comercial de Brasil, Chile, Perú y Uruguay, entre otros.
El concepto de construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad ha sido piedra angular para esas nuevas realidades de la cooperación chino–latinoamericana.
DE LOS 65 AÑOS DE RELACIONES DIPLOMÁTICAS A UN FUTURO COMPARTIDO
Cuba y China celebran en 2025 los 65 años de relaciones diplomáticas. La conmemoración ha aportado contexto y mayor motivación para el fortalecimiento de los vínculos.
Programas conjuntos en biotecnología, inversiones en energía renovable, y fortalecimiento del intercambio educativo y cultural son ejemplos de cómo se han concretado los principios de beneficio mutuo y la labor para la consecución de los consensos alcanzados entre los presidentes Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Xi Jinping.
El pasado lunes, los cancilleres de ambos países, Bruno Rodríguez y Wang Yi, destacaron la amistad de las dos naciones y expresaron la intención de continuar trabajando para lograr nuevos objetivos. En ese encuentro, los vínculos fueron calificados como un modelo de solidaridad y ayuda mutua para los países en desarrollo.
La exitosa realización de la iv reunión ministerial ha contribuido a definir nuevos horizontes. Lo confirman la aprobación de la Declaración de Beijing y el Plan de Acción Conjunto Celac-China para la Cooperación en Áreas Clave.
En la presentación de los consensos alcanzados durante el Foro, Wang Yi, acompañado de Laura Sarabia y Enrique Reina, cancilleres de Colombia y Honduras, respectivamente, afirmó que el país asiático y la región prevén perspectivas de cooperación favorables, y reafirmó que China compartirá las oportunidades derivadas de la modernización y la apertura de alto nivel que lleva a cabo.
Es un escenario que permitirá mayor crecimiento del simbólico árbol plantado una década atrás e impulsará la transformación de los mapas existentes, para beneficio chino-latinoamericano y creando nuevas posibilidades para la comunidad global.
Fuente: Granma.