Expertos prueban cómo El Toque fabrica su ″tasa″: Contundente investigación desnuda el fraude

La “joya de la corona” de El Toque es su tasa de cambio. Dejaron de ser un medio irrelevante para convertirse en artífices de la guerra económica contra Cuba gracias a este instrumento de terrorismo financiero. Para defenderla se basan en la supuesta “transparencia” de mostrar los datos que emplean y el funcionamiento de su algoritmo, clamando que ellos son “el termómetro” del estado actual de la economía cubana, no una causa importante de la inestabilidad monetaria.

Hoy emergen pruebas irrefutables del carácter manipulado y pseudocientífico de la TRMI. Un estudio llevado a cabo por científicos cubanos explica, paso a paso, cómo El Toque manipula la tasa de cambio.

Las máscaras caen de una vez, y no hay forma de negar la realidad.

Falta de transparencia y una muestra insuficiente

Captura de pantalla de la página donde El Toque publica información sobre cómo calcula su tasa de cambio manipulada.

La pesquisa fue realizada entre los días 13 y 22 de noviembre de 2025 por economistas, especialistas e ingenieros matemáticos de la Universidad de la Habana, teniendo en cuenta la información pública del sitio web del medio financiado desde el exterior. Profundiza en el gran volumen de datos y detecta las irregularidades que pasan inadvertidas ante los ojos de un usuario común.

En primer lugar, la muestra usada en la práctica para calcular la tasa es extremadamente pequeña en comparación con el total que declaran, además de representar una porción ínfima de la cantidad de personas que intercambian dinero en el mercado ilegal de divisas en Cuba.

Refieren como fuente de información de 141 grupos de Telegram, 3 de WhatsApp y 7 de Facebook. Predomina una plataforma no representativa del mercado informal cubano ni de la conversación social. Además, solo emplean datos de 47 grupos de esta red social, 94 menos de los establecidos oficialmente, a la cual pertenecen solo con 9 de los usados para el cálculo de la TRMI.

Si tenemos en cuenta los usuarios tanto de los grupos declarados (141) como de los otros 38 que toman como referencia, nos encontramos ante una población de 455896 perfiles. De ellos han interactuado directamente en los grupos realizando compra y venta de divisas 7937. El Toque emplea las publicaciones de apenas 1838, lo que representa el 23.16% del total. Por lo tanto, la muestra tomada no es para nada representativa del mercado ilegal de divisas en Cuba, ni de la cantidad de información que dicen analizar.

En Facebook, por otra parte, emplean mensajes de 279 grupos (272 más que los declarados). Extraen más información de unos que de otros, potenciando provincias de menor volumen poblacional y transacciones de compraventa ilegal (centro o el oriente del país, como Matanzas u Holguín). Declaran muy pocos grupos en provincias más grandes. Por ejemplo, solo identifican 3 de La Habana.

Cabe destacar, que la cifra de mensajes tomados como referencia cada día no es fija, sino que varía a conveniencia. Tal comportamiento evidencia un sesgo en la selección estadística.

Queda demostrada una brecha entre la información que declaran y la empleada en realidad. De transparencia, nada. Y esta es solo la punta del iceberg.

Mensajes y valores repetidos

La declaración de la metodología pretende enmascarar un sesgo en la selección de la muestra seleccionado para determinar la tasa de cambio informal.

El Toque afirma en su sitio web, la página ¿Cuál es la metodología de la Tasa Representativa del Mercado Informal de elTOQUE?:

filtramos anuncios repetidos. Nuestro sistema identifica con un código específico a cada usuario (para proteger su identidad) y rastrea los mensajes que publica en los grupos que seguimos. Si publica varias veces un mensaje con la misma cifra en su oferta, sea en un mismo grupo o en varios grupos al mismo tiempo, solo se incluye ese valor una única vez en nuestro total de mensajes procesados durante un rango de 24 horas. De esta manera, evitamos valores artificialmente duplicados.

Una vez más, la ciencia los desmiente. Repiten los valores a conveniencia, provengan de mensajes iguales o no.

Ejemplo de repetición de mensajes

Además, el algoritmo de El Toque no toma un único valor dentro de un post, sino cuantos sean posibles. Es decir, en el siguiente ejemplo, un mismo número fue tomado en cuenta 6 veces, a pesar de constituir una sola publicación. Esta práctica resulta propicia para manipular la tasa, pues la reiteración de valores puede influir en gran medida en el valor de la mediana, método usado para determinar el precio de las divisas ilegales.

Ejemplo de repetición de mensajes

Los criterios de gran volumen de usuarios no se toman en cuenta para la selección, mientras que otros aparecen en repetidas ocasiones. Durante el período de investigación se identificaron 24 perfiles citados de 10 a 53 veces, que publicaban siguiendo dos tendencias: por encima del valor referencial del mercado y por debajo. El Toque incluía en la muestra, de manera intencional, uno u otro grupo. La práctica muestra el carácter intencional de la selección.

Otro dato importante: Del total de 13623 mensajes disponibles en la web, 2991 redirigían a la misma página de El Toque, no a su fuente original. Es decir, no se puede comprobar la autenticidad del 21,96% de la muestra declarada. ¿De dónde salen estos mensajes? Sería inocente buscar su origen en las redes sociales y no en las ansias de los dueños de El Toque de manipular el precio del dólar.

¿Publicaciones del día antes? Otra falacia

Volvamos al argumento de los mercenarios. En la página Tasas de cambio de moneda en Cuba hoy refieren que determinan la variación de los valores comparando “los mensajes de las últimas 24 horas antes del momento de cierre de la información, con los valores de su día previo”.

El estudio también tira por tierra esta afirmación. Como lo escucha: Emplean datos de días, incluso meses anteriores, para determinar el valor informal diario. Es decir, para poner el precio de las divisas hoy no solo se emplean las cifras de ayer, sino que puede usted hasta encontrarse con publicaciones de mayo pasado.

Un análisis de datos del 26 de noviembre, concentrado en grupos de Facebook, lo demuestra claramente. De un total de 265 publicaciones correspondientes a esta red social, el 46, 7 % no eran válidas, por indicios de falta de autenticidad o por no pertenecer a las 24 horas anteriores.

Múltiples ejemplos ilustran el empleo de publicaciones antiguas para mover la tasa de cambio a su conveniencia.

En resumen, identifican los valores más altos para conformar la tasa de cambio informal, y para esto emplean mensajes de usuarios específicos cuantas veces sea necesario, incluso si se encuentran repetidos o datan de meses anteriores. La burda manipulación resulta evidente. Lo que sea, con tal de subir el precio del dólar en el mercado informal.

Detección de comportamientos automatizados

Por si fuera poco, lo especialistas detectaron en los mensajes indicios del empleo de bots, entre ellos:

Textos con estructura idéntica, donde solo se modifican los valores.

• Uso de símbolos de programación (*), comas, puntos y emojis en lugares clave para identificar los valores, lo cual suele utilizarse para facilitar los procesos tecnológicos de análisis de texto.
• Mensajes con estructura muy similar, incluyendo repetición de patrones de emojis, enviados por usuarios diferentes.
• Posts iguales enviados en distintos grupos exactamente a la misma hora, incluyendo minutos y segundos.

Además, la fuente de este tipo de mensajes generalmente se encuentra oculta, hecho sospechoso y conveniente.

Una herramienta creada para la desestabilización

La minuciosa investigación de los expertos desnuda la metodología empleada por la plataforma El Toque para modelar la tasa de cambio informal de divisas. Los resultados no dejan lugar a dudas: no se trata de un error técnico o una imperfección estadística, sino de una manipulación consciente y deliberada. Los hallazgos documentados dibujan el perfil de una operación de intoxicación informativa, no de un ejercicio de periodismo o análisis económico.

La conclusión técnica es contundente: la manipulación no radica en la fórmula matemática del algoritmo, sino en la selección sesgada y premeditada de los datos que se le introducen. Este es el núcleo del fraude. Se construye una falsa “realidad” del mercado a partir de una curaduría malintencionada de información, donde se privilegia a usuarios específicos cuyas publicaciones siguen un patrón destinado a inflar o deprimir el valor según convenga a la narrativa del momento.

Por tanto, El Toque opera bajo los preceptos de la guerra no convencional, creando un indicador aparentemente técnico y “independiente” para legitimar una narrativa económica destructiva y sembrar desconfianza en las instituciones cubanas. La falta de transparencia y sus prácticas engañosas son la prueba empírica de que su objetivo último no es informar, sino desestabilizar.

Frente a este tipo de operaciones, la defensa de la soberanía pasa también por develar estos mecanismos de intoxicación. La verdad, respaldada por un estudio riguroso como el presentado, es el antídoto más poderoso contra las ficciones mercenarias.

FUENTE: CUBADEBATE (Tomado de Razones de Cuba)