Intervención realizada en la Tercera Reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible.

Mesa Redonda: Visión integrada de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible: eslabones críticos y medios para su implementación.
Muy brevemente quisiéramos compartir en este espacio algunos de los elementos que caracterizan la experiencia cubana con respecto a la visión integrada de la Agenda 2030, cómo se expresa lo que representa para Cuba, así como algunos de los mecanismos, instrumentos y desafíos que tiene nuestro país para la implementación y seguimiento de la misma.
Actualmente Cuba se encuentra inmersa en el proceso de elaboración del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social al 2030 (PNDES 2030), cuyos 6 ejes estratégicos están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), muestra del compromiso con el cumplimiento de la Agenda 2030 y sus 17 ODS y la de la vinculación que se establece entre los objetivos del desarrollo, el sistema de planificación, el presupuesto y los objetivos de la Agenda 2030.
El PNDES 2030 en sus 6 Ejes Estratégicos transversaliza el enfoque de género, la disminución de las desigualdades, el crecimiento económico, la sostenibilidad ambiental, en lo fundamental integrando las tres dimensiones del desarrollo sostenible (económica, social y ambiental), con políticas articuladas en las diversas áreas para avanzar integralmente en los 3 pilares.
El Eje Desarrollo humano, equidad y justicia social es el que más ODS integra dentro de sus objetivos específicos, lo que evidencia el carácter multidimensional de nuestro modelo de desarrollo, su esencia humanista y demócrata, cuya finalidad estratégica es el desarrollo integral del ser humano - individual y colectivamente- con elevados valores y principios éticos.

El trabajo que se ha venido desarrollando en pos del cumplimento de la Agenda 2030 en el país, coordina la labor de instituciones nacionales, sociedad civil, sector no estatal, centros de investigación, universidades, organizaciones, donde todos los actores participan, dialogan, intercambian experiencias y buenas prácticas.

Además, se dispone de instrumentos normativos que permiten la producción de datos, lo que ha significado una fortaleza en el seguimiento, evaluación, control y rendición de cuenta a todos los niveles de gobierno en la preparación e implementación de la Agenda.

Al mismo tiempo, durante el proceso de implementación de la Agenda 2030, se han elaborado y utilizando diferentes instrumentos que permiten organizar, monitorear y evaluar el cumplimiento de sus metas y objetivos. Entre ellos se destacan: planes de acción para la implementación, lo que permite una mejor organización y funcionamiento del mecanismo nacional existente; matriz de riesgo, que permite detectar los riesgos y las medidas a aplicar para contrarrestarlos; puesta en práctica de los mecanismos de coordinación e implementación a nivel territorial del PNDES y los ODS.
Como parte de la integración que se ha venido fortaleciendo entre los diferentes actores, el PNUD y otras agencias de Naciones Unidas ha puesto a disposición del Grupo Nacional para la implementación de la Agenda 2030, un conjunto de herramientas e instrumentos para acompañar los esfuerzos nacionales de articulación y seguimiento de los ODS y contribuir a la formación de capacidades.

Mediante el Plan de la economía y el Presupuesto anual, se identifican y definen los recursos y capacidades necesarios para la implementación de los ODS en el país, así como otras fuentes como la cooperación internacional, proyectos de desarrollo local, donaciones, garantizándose la participación de todos los actores. La voluntad política del Estado para la implementación de la Agenda 2030 en el país, se materializa en los financiamientos que el presupuesto destina para la ejecución de políticas, programas y proyectos, con resultados positivos en su aplicación.

Los mecanismos institucionales existentes en el país, la articulación nacional del PNDES 2030 en torno a los ODS, la coordinación interinstitucional, el marco normativo, el tratamiento de la información, las diferentes iniciativas desplegadas en cada dimensión, la participación activa de los diferentes actores, constituyen fortalezas del país para continuar la implementación satisfactoria de la Agenda 2030, realizando las adecuaciones y correcciones necesarias que permitan la mejora continua de los resultados y el logro de los objetivos en el menor plazo de tiempo.
Son varios los desafíos que enfrenta el país en el contexto de actualización de su modelo económico y social y en la implementación de la Agenda 2030:

Enfrentar los múltiples impactos provocados por el recrudecimiento de la política del bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos de América contra Cuba por casi 60 años, en particular, la férrea persecución financiera a aquellos recursos a los que nuestro país ha podido acceder o a sus transacciones financieras resultado de su comercio exterior, así como la recién aplicación parcial del Título III de la Ley Helms-Burton que refuerza el carácter extraterritorial de las sanciones contra Cuba.

• Continuar fortaleciendo los mecanismos de coordinación interinstitucional e intersectorial, las capacidades institucionales y normativas a tono con la nueva Constitución de la República recientemente aprobada, así como el proceso de seguimiento y evaluación del cumplimiento de los objetivos, indicadores y metas del PNDES 2030 y de la Agenda 2030.
• Fortalecimiento de las capacidades técnicas, metodologías y herramientas de monitoreo de las iniciativas e indicadores de los ODS, así como instrumentos de alineación de los proyectos de colaboración internacional con las prioridades del país para el desarrollo. Este foro es una excelente oportunidad para esta retroalimenmtación y el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre los países de la región.
• Continuar articulando las formas de planificar, gestionar y gobernar, a partir de un planeamiento participativo que permita crear un ambiente de identificación de problemas y búsqueda de soluciones en la escala local.
• Promover una apropiación y participación más activa de los diferentes actores de la sociedad, en la búsqueda de soluciones para la construcción de una agenda cada vez más inclusiva y comprometida con la población.

Cuba reafirma su compromiso de continuar trabajando sin descanso con el objetivo de cumplir con los retos impuestos por los ODS. Al mismo tiempo, reitera la disposición de continuar compartiendo sus modestas prácticas con los países hermanos del mundo en desarrollo.

A pesar de los esfuerzos que se realizan por cada uno de los países en el cumplimiento de la Agenda 2030, sino se asignan nuevos recursos adicionales sobre bases estables y predecibles, será imposible que los países puedan implementarla. En este sentido, es fundamental e imprescindible que se establezcan las sinergias necesarias entre los mecanismos de cooperación internacional y las acciones coordinadas multilaterales.