Ordenamiento en Villa Clara: la empresa estatal socialista debe reinventarse y desplegar sus capacidades.
Por: Redacción de Corresponsales
La exportación, la inserción en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), los encadenamientos productivos y la sustitución de importaciones ejercen un impacto positivo en Villa Clara.
Las producciones vegueras abarcan el 85 % de las exportaciones de Villa Clara. Se prioriza el tabaco tapado, para satisfacer la demanda de capa en las empresas torcedoras. Foto: Ramón Barreras Valdés
La Tarea Ordenamiento, a dos meses de la llamada «hora cero», deja como una de las principales enseñanzas en Villa Clara que la empresa estatal socialista está obligada a reinventarse y a desplegar todas las capacidades para incrementar las ofertas en el mercado nacional y las exportaciones.
En una entrevista concedida al semanario Vanguardia, Miner Linares Rodríguez, director provincial de Economía y Planificación, dijo que hasta ahora no existe un diagnóstico cabal de la gestión de las entidades, debido al vaivén inicial de los precios mayoristas y minoristas, y a la existencia en inventarios de insumos adquiridos con la tasa de cambio de 1x1.
Precisó que la provincia registra más de 260 empresas estatales y cooperativas agropecuarias acogidas a créditos puente de los bancos de Crédito y Comercio, y Popular de Ahorro. Sin embargo, alertó que tales deudas solo se saldan con producción y estima más conveniente solicitarlas para capital de trabajo que para salario.
Linares Rodríguez argumentó que las libertades e incentivos para la exportación, la inserción en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), los encadenamientos productivos y la sustitución de importaciones ejercen un impacto positivo en Villa Clara.
La Tarea Ordenamiento, por ejemplo, en la empresa de acopio y beneficio del tabaco La Estrella y la industria textil Luis Augusto Turcios Lima, conocida como Sarex, organizaciones de gran importancia en la economía del territorio, marcha con acierto, en tanto las dos se prepararon para mitigar el impacto de la devaluación del peso cubano, disminuir costos, elevar la eficiencia y evitar las interrupciones, en un momento económico crucial.
«Desde noviembre del año pasado, hicimos un ejercicio con la tasa de cambio hipotética de 1x20 y constatamos un descalce financiero; es decir, que no nos alcanzaría el dinero para asumir los nuevos costos. Enseguida, trazamos medidas organizativas para aumentar la eficiencia y cubrir el descalce», refirió Ángel Javier Acosta Ruiz, director general de Sarex.
Por su parte, Antonio Subit Pérez, director general de La Estrella, manifestó al rotativo que acopió suficiente materia prima durante los últimos meses de 2020, para respaldar las producciones después de la «hora cero». Con el tabaco seco que compró en las provincias de Sancti Spíritus y Pinar del Río, llenó las escogidas, garantizó empleo a sus trabajadores durante todo el año y aseguró el cumplimiento de las exportaciones, estrategias válidas para evitar colapsos en medio de la Tarea Ordenamiento.
(Tomado de Granma)